.

.
Tu jardin y piscina en manos de confianza

.

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

El Jazmín y su belleza aromática

Características del Jazmín

El Jazmín es una planta que se la conoce, habitualmente, como de las plantas aromáticas. Sin embargo, esta no es una categoría exacta, pues, las aromáticas, nos son una especie en si, sino que pertenecen a diferentes familias y grupos de plantas.
El Jazmín es un arbusto, planta trepadora, con la característica de ser aromática. Si bien no es la definición exacta del Jazmín, es la mejor manera de reconocer sus características. Su carácter de planta trepadora, implica que crece a costas de otras, utilizándolas como guías.
Dejando de lado los datos técnicos sobre el Jazmín, debemos decir que es una planta con flores hermosas, acentuada, claramente, por el atractivo aroma que desprende. Es una planta ideal para decorar cualquier jardín, ya sea un jardín de interior, como un jardín exterior.

Los mejores cuidados para el Jazmín

Está claro que el riego es una acción indispensable para toda planta. El Jazmín debe ser rociado constantemente, sin embargo, no deben ser regadas sus flores, pues esto significaría el deterioro de las mismas. Y, como sabemos, las flores del Jazmín son el atractivo principal para plantarlas y cultivarlas en nuestro jardín.
En relación directa al cultivo, es conveniente ubicar la base del jazmín en un sitio donde predomine la sombra. Le frescura de la tierra ayuda a las raíces de la planta, acentuando su crecimiento. Los suelos fértiles, además de frescos, son los ideales para plantar el Jazmín.
Siendo una planta típica de climas tropicales, el cultivo en regiones de climas distintos implicaría un mayor cuidado en relación a las bajas temperaturas y a los vientos fuertes. Volviendo al riego, la constancia de este estará determinada por su ubicación, es decir: si el Jazmín está ubicado en el jardín, un riego semanal bastará para; si el Jazmín está en una maceta, recomendamos hacerlo entre tres o cuatro veces por semana. De esta manera, la planta crecerá con salud.

Las virtudes de la parra

Características generales de la parra

Es imposible comenzar a hablar de la parra y no hacer hincapié en su delicioso y reconocido fruto: la uva. Sin embargo, si lo que queremos es disfrutar de tal fruto, hay que tener en cuenta una serie de aspectos importantes para que la planta se mantenga y crezca saludablemente. 
Comenzaremos haciendo referencia a las características principales de la parra. Ésta es una planta trepadora, de características similares a la hiedra, otra planta trepadora. Procedente de la familia o grupo de las vitáceas, la parra puede alcanzar un tamaño y una altura importantes.
El carácter de trepadora, implica la capacidad de adhesión que tiene ésta planta, la cual se adapta y, de alguna manera, utiliza a otras plantas y soportes para crecer y para “trepar”. Sus largas ramas se rolan con facilidad a dichos elementos, adhiriéndose mediante sus ventosas.

Cultivo y cuidados de la parra

En relación directa al cultivo de la parra, podemos decir que puede adaptarse de buena manera a diferentes tipos de suelo. Los suelos húmedos y los suelos bien abonados, son ideales para su crecimiento. Previamente hay que tener en cuenta que la parra crece con mucha fuerza y en mucha dimensión, por lo que es importante estudiar y elegir el sitio adecuado para su plantación.
En relación al clima, es importante cuidarla de los vientos fuertes y las heladas, pues pueden afectar las hojas y los frutos de la parra. Si la parra es trasplantada, se debe realizar inmediatamente después de su cultivo una poda, cortando hasta la base. Por fuera de esto, la poda debe ser realizada para quitar las ramas secas o para dirigir su crecimiento.

Recolección de la uva

Para la recolección de la uva debemos esperar al otoño, pues es en esta época cuando la uva madura. En los meses otoñales las hojas de la parra toman un tinte rojizo. Las uvas más dulces proceden de la parra moscatel. Igualmente, si la parra se cuida y mantiene de buena manera, cualquiera sea la parra que se tenga asegurará deliciosas uvas.

El cerezo: flores y frutos

Características generales del cerezo

Hablar sobre el cerezo implica, desde el primer momento, hacer referencia la belleza de sus flores, y las deliciosas cerezas, fruto que ofrece esta árbol. Sin embargo, el cerezo cuenta con otros atractivos, quizás un poco menos conocidos que los anteriores, pero no por eso menos importantes.
Un árbol frutal, el cual crece de forma importante, pues puede alcanzar más de veinte metros de altura. La forma del árbol implica una copa grande, en forma de pirámide. Su tronco es fuerte, de madera lisa y de tono marrón, aunque en algunas oportunidades, la madera toma un tinte rojizo.
Cultivo y cuidados del cerezo
El cerezo es un árbol que necesita del frío para crecer de buena manera. Por esto es que, habitualmente, es un frutal que se encuentra en zonas más frías, sobre todo en el proceso de receso. De todas maneras, también puede crecer en zonas cálidas, circunstancia que implica una cosecha precoz.
Las formas más adecuadas de cuidado y mantenimiento del cerezo, radican sobre todo en el tipo de suelo en el que se hayan cultivado. El suelo debe ser profundo y húmedo, calizo, preferentemente. En el caso de que el suelo no cuente con tal humedad, se debe dar un riego constante.
Además del riego, la fertilización y la poda son los otros dos aspectos indispensables para el mejor crecimiento del cerezo. La poda debe buscar una buena formación de la estructura del árbol.

La cereza

La recolección de la cereza, fruto del cerezo, se debe realizar en los meses de verano. La floración del cerezo se da a principios de la primavera, mientras que sus frutos maduran a partir del verano. Existen diferentes tipos de cereza, cuatro para ser más específicos. Por un lado está la guinda, la gordal, la cereza de cabillo corto y la cereza inglesa.
La más dulce y sabrosa es la cereza inglesa, de un fuerte rojo oscuro. La guinda, en tanto, es también roja pero de menor intensidad. La cereza gordal puede ser también roja, así como negra o amarilla. Por último, la cereza de cabillo es corto es de color marrón.