Cultivo de fibras naturales
Es posible que en su familia se encuentre alguno de los numerosos seguidores del naturismo. Nos referimos, en todo caso, a la dieta, ya que el sistema involucra mucho más que la alimentación, al preconizar el uso exclusivo de las cosas de la naturaleza también en higiene, terapéutica, vestido, etcétera.
Y si es así sobre todo si usted o su esposa mantienen un régimen alimentario naturista, lo mejor sería producir en su propio huerto los alimentos que necesita y dejar de comprarlos en las tiendas especializadas y en los supermercados. Existen siembras dietéticas para jardines , por ejemplo, el poroto soya, tal como sus parientes comunes, y el germen se pueden cultivar con toda facilidad, y el salvado de trigo -aunque no siembre y coseche usted mismo la materia prima- puede prepararlo en la parcela, advirtiendo al mismo tiempo cuán económico puede resultar.
Aparte de los vegetales que nos proporciona la parcela, existe la posibilidad de contar con un colmenar para aprovechar en este mismo sentido los productos de las abejas, que no sólo se refieren a la miel. 
"Germen" o brotes
Si no está iniciado en las dietas naturistas, la palabra "germen" le habrá llamado la atención y debe ser toda una incógnita para usted. Sin embargo, se trata simplemente de brotes (germen es el primer tallo que brota de una semilla o planta), los mismos que con curiosidad habremos visto que se expenden en pequeñas bandejas en los supermercados.
Los brotes que se utilizan en la dieta naturista son generalmente de trigo, alfalfa o del poroto soya, en este caso el conocido "diente de dragón". Hay, desde luego, brotes de una variedad amplia de granos y semillas.
El germen se emplea en numerosos guisos y ensaladas que resultan muy gratos al paladar y, al mismo tiempo, incorpora vitaminas A y E a nuestro organismo, además de hierro, ya que es rico en minerales. Bueno, estos brotes podemos prepararlos nosotros mismos en la parcela, ya que su proceso es expedito y no exige demasiada dedicación. Para ello escoja la semilla o el grano -puede ser avena, por ejemplo, o poroto soya- del cual desea "cosechar" los brotes. Provéase de género de algodón o sencillamente de sacos harineros, que debe mojar con generosidad. Sobre esta cubierta húmeda se extienden las semillas o granos y en unos días comenzarán a brotar. Cuando los brotes alcancen un largo de uno o un centímetro y medio, ya están apios para el consumo. Durante el período de germinación deberá mantener la semilla o el grano en un lugar cubierto, sombreado y no expuesto al sol, para asegurar que el proceso se desarrolle en forma natural. Habrá que tomar medidas para evitar la presencia de los pájaros.
El salvado de trigo
También en supermercados y tiendas naturistas hemos visto el salvado de trigo al natural y pan elaborado con este producto. No es otra cosa que harina integral, a la que se le ha extraído la parte del afrecho o cáscara del grano molido y queda de un color oscuro.
En la dieta naturista se recurre a salvado, principalmente porque actúa sobre los órganos digestivos por su condición integral y por ser rico en fibras y tiene un más alto poder alimenticio que la harina blanca y refinada.
Como es el resultado de la molienda, si en la parcela disponemos de un molinillo apropiado, podemos moler el trigo y fácilmente lograr la harina integral. El afrecho servirá como alimento para las aves y animales y con el salvado mejoraremos los guisos que llevamos a la mesa familiar.
Los caminos del naturismo
Existen dos tendencias en esta perspectiva de la alimentación. Una es la naturista, propiamente tal, y la otra es la llamada "macrobiótica".
Un conocido especialista en la materia, el químico farmacéutico chileno quien se dedicó por largos años a estudiar la alimentación naturista-, en su libro titulado "La salud por el naturismo", señala: "Sin desconocer los avances de la medicina moderna, propiciamos un retomo al consumo de sustancias naturales (frutas, verduras, hortalizas, cereales), que tonifican el organismo y le proporcionan todos los elementos indispensables para su desarrollo en plenitud".
Agrega el doctor Rozzi: "En una iniciación al régimen naturista se insiste principalmente, dentro de este aspecto, una alimentación a base de una dieta equilibrada, donde en abunden los cereales, frutas, verduras, proteínas que se obtienen a través del quesillo, la leche, la nata de la leche cruda, el requesón (suero calentado), que llegan a ser asimilados por el organismo gracias al proceso de la digestión, uno de los más portentosos del mundo. Todo lo que el ser humano ingiere, pasa a través de doce metros de tuberías gastrointestinales, donde se va modificando el efecto de docenas de componentes químicos, que lo dejan en condiciones de ser absorbidos por el organismo.
Alimentos correctos para el organismo
- Algunos alimentos de origen animal, como la leche y sus derivados (nata cruda, requesón, yogur natural, etc.) y miel de abeja.
- Verduras en sus diferentes tipos, tales como "foliáceas", entre las que se cuentan lechuga, acelga achicoria, berro, espinaca, tomate, etc; tubérculos (papa, camote, rábano); leguminosas (arvejitas, porotitos, habas, etc.) y otras de tallo, como el apio.
- Frutas, entre las que se cuentan naranja, pomelo, limón, fresa, sandía, melón, manzana, pera, piña, caqui, uva, nuez, almendra, castaña, coco y maní.
- Cereales, como el trigo (pan, pan integral, tallarines, sémola, galletas dulces y saladas), arroz, maíz (chuchoca o polenta).
- Aceites vegetales, entre los que se mencionan los de maíz, soya, pepita de uva, girasol o maravilla, que se recomienda consumirlos sólo fríos.
- Alimentos de origen mineral: agua (importante como constitutivo del cuerpo y como alimento, ya que no se puede vivir sin ella), agua mineral y sal, aunque en forma moderada.
Dieta macrobiótica
El término "macrobiótica" está basado en dos raíces griegas: "macros" (grande) y "bios" (vida), de lo que concluye se trata del gran estudio de la vida. Macrobiótica es, además, el arte de vivir muchos años.
Después de esta definición podemos entrar en el tema, de acuerdo a lo que expresa el especialista norteamericano Craig Sam. En una de sus obras señala que se le ha calificado -o descalificado- como "la dieta de moda", "alimento marginal" y hasta de "dieta tendenciosa, importada por los hippies desde el Japón".
Pero Sam manifiesta que su precepto básico es tan simple si pensamos en que consiste en el equilibrio. La dieta se basa fundamentalmente en cereales, incluyendo algunos otros alimentos de la estación. Craig Sam asegura que "el macrobiótico es su propio doctor: un especialista en medicina preventiva cuya principal medicina es el alimento que ingiere, gracias al cual puede asegurarse día a día de que no empezará a deslizarse hacia la fatiga, los catarros y enfermedades graves".
Algunos empiezan esta dieta a base de arroz, pero los especialistas lo consideran algo drástico y exagerado, porque la mayoría de las personas tienen poca experiencia en digerir cereales. Por esta razón aconsejan agregar arroz, vegetales y alimentos japoneses, que incluyan salsa o pasta de soya, para conseguir un equilibrio saludable. También puede hacerse a base de pescado y frutas, sin incluir los alimentos antes mencionados. Lo principal, aseguran, es que contenga los alimentos naturales del hombre, que son los cereales y frutas.
Entre las curiosidades que incluye este sistema de alimentación, explica Sam, está la masticación, señalando: "La boca es la puerta del sistema digestivo, ya que ahí se prepara el alimento para que inicie el proceso milagroso por el que se transformará en nuestra sangre, carne y huesos". Agrega que masticando bien el alimento se goza mucho más del sabor, se cosechan inmensos beneficios al facilitar la digestión y se obtiene mucha más sustancia nutritiva en cada boca. La idea es masticar cincuenta veces cada bocado. Con esto se comerá menos, lo que se considera bueno dentro de esta dieta.
En la macrobiótica se recomienda, al contrario de la dieta naturista, evita el azúcar, ya sea morena o blanca, al igual que la miel y la melaza. También, en cuanto a la sal, se aconseja que sea de mar.
Se destaca que los cereales en grano son el alimento principal de los macrobióticos, porque se trata de una combinación de fruto y semilla y contienen en perfecto equilibrio los elementos nutritivos necesarios en una dieta saludable.
Así es como se incluye el arroz integral, el que debe cocerse un poco más que el blanco o sin cáscara. Para su consumo se dan recetas como las croquetas de arroz, que consiste en cocerlo previamente y agregarle cebolla o verduras finamente cortadas. Se añade suficiente harina integral para unir la mezcla y formar bolitas con la masa, las que pueden freírse en el tiempo adecuado en una sartén con un aceite liviano.
